viernes, 2 de noviembre de 2012

CAPITULO 12










Que pasada de dia, nos despertamos y es San Juan, que mejor dia para liarla parda con los colegas, quien no hizo una hoguera y la saltó? Quien no quemó deseos o los libros del cole? Quien no la lió en San juan? Pues todos, y nosotros no ibamos a ser menos, somos tres chavales con ganas de comerse el mundo y de demostrarle a todos que en estos tiempos es primordial reir y disfrutar!


 Gracias a todo Panxon por la hospitalidad, su gente ,su fiesta el concello entero nos abrió las puertas y su corazón!! Gracias a los comercios por portarse con estos tres pirados de la vida en su idea de dar sardinas a todo cristo, gracias a ellos lo logramos porque como siempre digo e insisto LLEGADOS A ESTE PUNTO NOS COMEMOS EL MUNDO!!!




Siento morriña al ver que no queda nada para que esta aventura, este carnaval, esta montaña rusa de sentimientos y experiencias en la que nos embarcamos sin pensarlo, acabe tan rápido..parece que fue ayer cuando salí de fiesta y se me estropeó el coche y atopé la condenada carolina.. Parece que fue ayer cuando di mi primer grito en la furgo o parece que fue ayer cuando mi filloa y yo nos dimos cuenta que nos queremos o nos odiamos por lo iguales que somos, y gracias a el por aprender a quererme, fue que tomamos la primera opción jajaja Gracias a todo el mundo y al equipo!! Os quiero






  Esto no es una carta de despedida, aunque lleva su esencia.... Se acerca el final del viaje. Muchos dias y muchas historias en la retina para llervarlas conmigo para siempre. Es un penúltimo capítulo, el penúltimo bocado del postre, la penúltima copa, la penúltima noche y las penúltimas risas... Sensación agridulce . Esto se está acabando. La mitad del vaso lo desea la otra mitad no lo quiere ni pensar. Pero bueno, como en una buena timba, yo sigo mientras tenga fichas.




 Nos vamos de rumba!! Esto se acaba y hay que cerrar el garito de la mejor manera. Así que vamos de San Juan a Panxón a celebrarlo por todo lo alto. Vamos con ganas y el momento es el propicio... Mucha fiesta, gente, olor a sardinas y a verano. Vamos a montar un San Juan! A por todo por que no tenemos nada, tan solo ganas de fiesta y de pasarlo bien . De intentar que todo el mundo con el que nos encontremos se lo pase igual de bien! A por sardinas, madera, carbón, pan y unas estrellas! ingredientes de un cocktel perfecto!!



 Na hace falta decir que TODO , absolutamente TODO el pueblo de Panxón de portó increiblemente bien con nostros! Nos dieron de todo y más!! Nos llegaron a ofrecer una casa con piscina y UNA NEVERA LLENA!! jajaja pero no, hubo que decir que no... ( muy a nuestro pesar )



 Vamos a la playa. Montamos el tenderete. ( pido disculpas a la gente que se pudo haber sentido ofendida por el "robo" de madera )  Manos en la masa... y a dar de comer sardinas a toda la gente con la que nos econtrásemos. Encender la hoguera. Ver los fuegos y de carallada a las atracciones!
 Resumiendo, fue un semi cierre de viaje estupendo! Lo pasamos como enanos!! Ya no queda nada.... y hay que acabar el viaje con el mejor sabor de boca!!! Y así fué, sabor a sardinas, buena gente, fiesta , cervecillas...


 GRACIAS PANXÓN!!!!








Comienza un nuevo día y como a mí me gusta: ¡Con masajes, risas y café! La pimentada en Combarro nos dejó con ganas de más y al darnos cuenta de que era San Juan, decidimos montar una gran fiesta en Panxón, con sardinas para repartir entre todos y una "gran" hoguera.
 Los tres estábamos muy ilusionados, porque ninguno había celebrado nunca el San Juan en Panxón, pero sí nos habían llegado los comentarios de que era uno de los màs grandes de Galicia. Así que con las contracturas de la espalda algo calmadas y cafeína en vena tiramos hacia la que prometía ser una de nuestras mejores noches de viaje.
   ¡Y vaya si lo fue! Había un montón de gente, hacía un día precioso y Panxón es un lugar increíble. Toda la gente de allí estaba súper contagiada del espíritu de fiesta y nos resultó muy fácil conseguir todo lo que necesitábamos. Había música por las calles, grupos de gente tocando tambores, se respiraba alegría y no podíamos dejar de bailar y de reír y de dar las gracias por lo bien que se portaron con nosotros y por la cálida acogida. Aunque no todo fueron risas, hubo ciertos momentos de tensión cuando, ejerciendo nuestro más que consolidado papel de gorrones, comenzamos a quitar leña de las hogueras del Ayuntamiento. Sé que todo el pueblo se había estado preparando para la celebración del San Juan durante semanas, pero, señoriña, sólo estoy quitando "cuatro palitos" de una de las dos hogueras inmensas de la playa de Panxón y si se acerca un poco más tarde, le daré sardinas en compensación. JAJAJAJAJA
Así que con la hoguerita ya hecha y con un montón de cosas:  sardinas, pan de maíz, vino, Coca-Cola, un montón de barras de pan... Nos pusimos manos a la obra con la parrilla improvisada en la arena. ¡Ya somos todos unos expertos ingenieros de parrillas en la playa! Así que nos quedó genial e hicimos un montón de sardinas. La gente se acercaba a ver quiénes eran esos trea forasteros que dicen estar viajando por la costa gallega en furgoneta y que estaban poniendo Panxón patas arriba y nos lo pasamos increìble con todos ellos. ¡GRACIAS, PANXÓN! 
 
Para culminar una noche perfecta, los tres escribimos cinco papelitos con las cinco cosas de las que queríamos desprendernos y un deseo que queríamos que se hiciera realidad y los tiramos, uno a uno a la hoguera, porque ya se sabe, ¡la noche de San Juan es para quitarse a las "meigas"! Y así lo hicimos. Saltamos la hoguera, recogimos toda la basura (aprovecho para decir que es muy importante mantener limpias las playas y todos aquellos espacios naturales en los que estemos, especialmente en esta clase de circunstancias especiales en que hay mucha gente generando basura, pero hay que cuidar nuestra Galiciña y sus recunchiños encantadores todos los días del año) y nos fuimos a la fiesta. 
 
Saltamontes, coches de choque, una demostración de mi torpeza con los dardos, unos bailes frente a la orquesta y comienza la cuenta atrás. Esto se acaba, chicos, pero por momentos como este Perdidos en San Juan, este viaje nunca se terminará, porque es inolvidable!









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